El Carrusel Académico es un juego de mesa que acompaña a 5 jugadoras en su camino hacia la graduación de la universidad. Las estudiantes se conocen entre sí, ya que todas cursan el mismo semestre de la misma carrera. El objetivo es visibilizar los retos de la vida universitaria cotidiana que surgen para las estudiantes Migra*BPoC.

El ejercicio durará entre 60 y 90 minutos y terminará cuando todas las jugadoras lleguen al centro del tablero, siendo este el objetivo del juego. Además, el juego termina si los jugadores se quedan sin Tarjetas de Evento o sin tiempo.

El ejercicio consta de 4 fases:

1. Cada jugadora se presenta en Miro para entrar al juego, donde también recibe una Tarjeta de Personaje individual. La presentación y asignación de la Tarjeta de Personaje debe hacerse al menos un día antes de que comience la partida (por escrito o reuniéndose en persona en Zoom). Las participantes deben tener tiempo suficiente para preparar sus roles utilizando las características preestablecidas y el documento «Preguntas para guiar la búsqueda de roles» para elaborar un personaje, llenando de contenido e imaginando una historia personal y biográfica, una situación socioeconómica, etc. Se pide a las participantes que escriban algunas debilidades y fortalezas en el espacio previsto en Miro, que les ayudarán más tarde a dominar las Tarjetas de Evento. La creación del rol de la Tarjeta de Personaje puede hacerse individualmente o en grupo. En este caso, todos los participantes con la misma Tarjeta de Personaje se reúnen y construyen su papel colectivamente. 
2. El día mismo del juego, todas las participantes se reúnen en la videoconferencia de Zoom para recibir una introducción detallada (incluidas las Normas) al juego por parte de la profesora o dinamizadora del juego. Dependiendo del número de participantes, se dividirán en tres o seis grupos. Debe haber al menos dos jugadoras y una moderadora para realizar el juego.
   Cada grupo juega al juego en Miro en un tablero individual previamente definido.
   Al principio, se pide a las jugadoras que presenten sus personajes elaborados a las demás jugadoras del grupo (10 minutos).
3. Ahora el juego puede comenzar. Las jugadoras eligen una ficha de juego (una estrella) y la colocan junto a la breve descripción de su personaje al principio del camino.
   La moderadora se encarga de guiar el juego y leer en voz alta las Tarjetas de Evento, prestando atención a la gestión del tiempo, asegurando una comunicación respetuosa y tomando notas sobre los respectivos movimientos.
   Después de que la moderadora lea en voz alta la primera de las cuatro Tarjetas de Evento, el grupo debe debatir conjuntamente para quién puede suponer un problema este suceso (y por qué) y decidir quién de ellas puede seguir adelante (ya sea por su cuenta o con el apoyo de otras) y quién no.
   El juego termina cuando todo el equipo llega al centro y se gradúa; si se quedan sin Tarjetas de Evento o sin tiempo (después de 50 minutos).
   Se pide a las participantes que hagan una captura de pantalla al final de la partida para comparar los resultados del juego con los de los otros grupos.

Cada recogida de una Tarjeta de Evento es un momento participativo, en el que las jugadoras deben debatir juntas si pueden seguir adelante o no, y señalar las razones. Cada Tarjeta de Evento ofrece preguntas que ayudan a reflexionar sobre las decisiones. También es un momento para encontrar soluciones y ayudarse mutuamente a caminar hacia adelante, ya que el objetivo del ejercicio es que todas lleguen al último punto. La recogida de las Tarjetas de Evento continúa hasta que todas las jugadoras lleguen al centro del tablero o hasta que se agoten las Tarjetas de Evento. 

Eventualmente, el ejercicio puede terminar sin que nadie llegue al centro, y/o pueden ir más allá y dejar a alguien atrás en una ronda, si no pueden identificar opciones de apoyo mutuo ante una Tarjeta de Evento específica. 

4. Por último, cada participante reflexionará individualmente sobre su papel durante el juego utilizando las «Preguntas de reflexión» (10 minutos).
   Después, todos los grupos se reunirán de nuevo en la videoconferencia de Zoom para tener una discusión/reflexión final sobre el juego, dirigida por la profesora o dinamizadora (10 minutos).

En esta fase, las participantes pueden intercambiar sus experiencias, sentimientos y pensamientos que han tenido durante el juego, analizarlos y reflexionar sobre ellos. La potencialidad del juego está en comprender la realidad como una construcción socio-histórica y que, como tal, puede ser transformada. Como cada persona es una parte constitutiva de la sociedad, incluso bajo sistemas burocráticos opresivos la gente puede rebelarse contra ellos y producir cambios. Por lo tanto, una fuente de poder es comprender que la vida es cambiante. Eso significa percibir que una persona discriminada, que generalmente se siente disminuida en relación con las normas eurocéntricas y los desafíos neoliberales, puede resistir a estas adversidades construyendo puentes, ya que las barreras no son tan orgánicas e inevitables como parecen ser.