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Cuidar afectivamente de nosotras mismas y de las demás
Un espacio de cuidado
Descripción breve
Como el curso BRIDGES tiene como objetivo detectar formas de violencia estructural y epistémica basadas en el racismo y la colonialidad en las Instituciones de Educación Superior (IES), nos gustaría ofrecer un espacio de conciencia que reconozca las propias experiencias heterogéneas de las participantes con diferentes formas de violencia en el pasado y en el presente. Como tal, es nuestra responsabilidad estar atentas para no producir situaciones y espacios de daño y estar atentas a la precaria vulnerabilidad de nuestras participantes. Este espacio es, por tanto, un espacio de autocuración y de sanación comunitaria. El espacio de cuidado proporcionará un espacio para que las participantes -tanto las alumnas como las facilitadoras- intercambien y compartan en una dimensión afectiva los efectos que el curso BRIDGES tiene en sus cuerpos, emociones, mentes y espíritus -tanto los positivos como los posiblemente hirientes. Además, esta unidad de curso autoorganizada debe ofrecer un espacio de reflexión e intercambio con respecto a las biografías, perspectivas, encuentros y visiones futuras de las participantes.
La unidad transversal del curso se conceptualiza como un espacio seguro autoorganizado y accesible que tiene elementos sincrónicos y asincrónicos durante el tiempo que dura el curso. Como elementos sincrónicos previstos habrá una sesión de grupo al final de la primera semana. Sin embargo, los aspectos de este espacio de cuidado, su funcionamiento y su finalidad, deben ser abordados también en la primera ronda de introducción, con el fin de identificar a aquellas voluntarias que quieran apoyar el espacio de cuidado. Durante la sesión de evaluación, debería garantizarse un espacio de tiempo específico para evaluar el curso en una dimensión afectiva.
El espacio seguro debe estar abierto durante el curso y ofrecer un refugio para aquellas que sientan que necesitan seguir hablando o compartiendo sobre puntos o pensamientos específicos. Pueden reunirse de forma independiente en pequeños grupos, pero también pedir a una de las organizadoras que les acompañe en caso de que busquen apoyo.
Objectivos
Esta unidad del curso transversal, autónoma y autoorganizada, debe proporcionar un espacio:
- Donde podamos intercambiar estrategias sobre cómo protegernos y desarrollar estructuras de apoyo entre nosotras (constantemente, de forma voluntaria e individual).
- Donde podamos hablar de situaciones durante el curso que nos hicieron sentir vulnerables o de situaciones en las que tomamos conciencia de nuestra fuerza (constantemente, de forma voluntaria e individual)
- Poner en práctica la solidaridad, y aprender unas de otras y crear lazos para fortalecerse mutuamente en lugar de luchar solas (constantemente, de forma voluntaria e individual, y como ejercicio conjunto durante la sesión facilitada).
- Y por último, donde podamos reflexionar sobre las experiencias y visiones de la organización colectiva (en la última sesión facilitada; por lo tanto, este espacio conecta con la herramienta de resistencia Migra*BPOC).
Procedimiento
Duración:
- 30 minutos al principio del curso,
- 60 minutos al final de la primera semana (tras la finalización del 40-50% del material), más
- 30 minutos durante la evaluación
- reuniones adicionales asincrónicas autoorganizadas según las necesidades de las participantes
La unidad transversal del curso se conceptualiza como un espacio seguro autoorganizado y accesible que tiene elementos sincrónicos y asincrónicos durante el tiempo que dura el curso. Como elemento sincrónico habrá una sesión de grupo, más la inclusión de pequeñas sesiones en la introducción, y la evaluación. Los elementos asincrónicos consisten en el espacio físico donde pueden producirse reuniones voluntarias en pequeños grupos o las participantes también tienen la opción de desvincularse del grupo para descansar o reflexionar.
Preparación / Antes del comienzo del curso
- Se invita a las participantes a «traer consigo» a la primera reunión de presentación del curso algo que pueda reconfortarles a ellas y a las demás, que les motive y les tranquilice, y a dejar este objeto en el espacio de cuidados durante el curso (por ejemplo, una manta, un libro, un cuadro, cierta comida, etc.). De este modo, el proceso de diseñar juntas el Espacio de Cuidados se convierte en sí mismo en una experiencia de compartir y cuidar, incluso si algunas no participan en la reunión general ni en las reuniones de los grupos pequeños.
- Antes del curso, se debe presentar el concepto del Espacio de Cuidados y se debe invitar a las participantes a ofrecerse como posibles personas de contacto.
Durante el Curso
- En la reunión de presentación del curso, se presentará el concepto de Espacio de Cuidados.
- A tener en cuenta: Recomendamos que se ofreciera al principio del curso un espacio para recoger las «reglas de contacto» (por ejemplo, en relación con el ambiente, las normas de compromiso, las formas de apoyarse mutuamente, los términos desencadenantes y las palabras seguras, etc.). Deberíamos definir conjuntamente las formas de dirigirnos a las demás (por ejemplo, pronombres, nombres, género, etc.) lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en la interacción, para asegurarnos de que nadie se sienta discriminada. Esto formaría parte de un compromiso de grupo más amplio sobre cómo trabajar juntas y solucionar problemas, y las sugerencias al respecto podrían retomarse durante todo el evento. En la sesión de bienvenida, también se puede recordar a las alumnas la posibilidad de compartir con sus compañeras algunos objetos personales que mejoren su bienestar para un mayor intercambio (véase más abajo para más información).
- En la reunión sincrónica (participación voluntaria), se ofrecerá un espacio para tener una reflexión colectiva sobre la dimensión afectiva de los efectos que el curso BRIDGES tiene en sus cuerpos, emociones, mentes y espíritus.
- Al final del curso, el espacio tendrá el potencial de ofrecer en la evaluación colaborativa del curso un informe afectivo. ¿Qué afectó a mi bienestar y estabilidad personal y emocional? ¿Qué me ha dado fuerza? ¿Qué hemos coproducido conjuntamente? ¿Qué conexiones he hecho y qué me ha inspirado? La idea es que salgamos del curso de forma positiva y empoderada con un horizonte feminista y descolonizador para el cambio.
Elementos asincrónicos
- A lo largo del curso, la sala puede llenarse de contenidos que nos inspiraron, fortalecieron y apoyaron, y/o que conectaron con momentos o temas tratados durante las otras sesiones. Por lo tanto, también es un espacio de creación y ofrece una dimensión transformadora de curación.
- Las participantes pueden reunirse espontáneamente con o sin moderadora (si desean estar acompañadas, deben preguntar a la moderadora o moderadoras responsables antes de la reunión para asegurarse de su disponibilidad y/o acordar una hora de reunión).
Materiales necesarios y recursos
Se invita a las participantes a «traer consigo» al curso algo que pueda reconfortarles a ellas y a las demás, que les motive y les tranquilice, y a dejar este objeto en el Espacio de Cuidados durante el curso.
Resultados esperados
Mejorará la comodidad, la solidaridad, el compromiso y la creación de vínculos entre las participantes. Mientras que algunas pueden identificar casi inmediatamente en el curso herramientas que pueden utilizar para proteger mejor y/o unir fuerzas para desmantelar estas formas de violencia, para otras la confrontación, visibilización y articulación de estas formas de violencia puede desencadenar reacciones traumáticas inesperadas hacia situaciones vulnerables que han tratado de ignorar en el pasado. Nuestra herramienta «Neoliberal Compliance» (ver BRIDGES Toolkit) ofrece una introducción a este estado mental y anímico. Al mismo tiempo, valora y ofrece estrategias de autoprotección. Sin embargo, un espacio autoorganizado puede aportar el valor añadido de la solidaridad y la alianza para hacer frente a las dificultades individuales mediante la construcción de un espacio colectivo. Asimismo, debemos tener en cuenta que, a pesar de todos los esfuerzos, una interacción deliberativa entre participantes y facilitadoras en un contexto poscolonial siempre está incrustada en la colonialidad y, por tanto, es propensa a reproducir inconscientemente formas específicas de violencia epistémica, estructural, cultural y psicológica.